La Tierra se mueve muy rápido. Gira (rota) a una velocidad alrededor de 1,000 millas (1,700 kilómetros) por hora y orbita alrededor del Sol a una velocidad alrededor de 67,000 millas (107,000 kilómetros) por hora. No sentimos ningún movimiento porque estas velocidades son constantes. Las velocidades de rotación y de traslación de la Tierra permanecen iguales así que no sentimos ninguna aceleración o desaceleración.
Tú puedes solamente sentir movimiento si cambias la velocidad. Por ejemplo, si estás en un carro que se está moviendo a una velocidad constante sobre una superficie suave, no sentirás mucho movimiento. Sin embargo, cuando el coche acelera o cuando frena, sí sientes el movimiento. Hay que recalcar que es primordial que esa velocidad sea constante. De no serla, a causa de nuestra inercia percibiríamos el movimiento.

Según la inercia, todo cuerpo que se mantiene en reposo o movimiento continuará en su estado a menos que una fuerza externa actué sobre él. Si la Tierra desacelerara de golpe, nosotros seríamos expulsados al espacio a una velocidad de 1,700 km/h, debido a la inercia, dado que ninguna fuerza externa actúa sobre nosotros (la fuerza actúa sobre la Tierra). Pero nada esto pasará, dado que la tierra gira sobre su propio eje a una velocidad prácticamente constante, lo que hace que, al ser parte de ese sistema, nunca percibamos el movimiento.
Fuente: Somos Cosmos