República Dominicana vio reducirse los conflictos electorales en un 56 % en cuatro años, tomando como parámetro de medición las elecciones de los años 2020 y 2024.
Las diferencias de criterio y las decisiones asumidas a lo interno de los partidos políticos, las divergencias en la configuración de las boletas, las protestas asumidas por candidatos en contra de las juntas electorales o del mismo organismo de regulación central, suelen generar acumulados de trabajo en el Tribunal Superior Electoral (TSE).
Los registros de casos a lo interno de la alta corte indican que para el año 2020, fueron conocidos en el tribunal 496 casos, el 100 % de los que fueron fallados.
Ese año tuvo connotaciones muy particulares, siendo la primera vez desde que se instituyó en la Constitución del 2010 realizar separadas las elecciones municipales de las presidenciales aunque en un mismo año y con solo tres meses de diferencia.
También fue suspendido el proceso pautado para febrero de 2020 debido a la falla presentada por el sistema electrónico con el que se pretendía realizar el escrutinio.
Concluido ese proceso, para las elecciones presidenciales y congresuales realizadas finalmente en julio, consecuencia de la pandemia del Covid-19, el TSE tuvo que deliberar y fallar 402 casos que le fueron presentados.
Igualmente, dicho proceso reconfiguró el escenario político, siendo desplazadas finalmente organizaciones como el Partido de la Liberación Dominicana, el Revolucionario Dominicano y el Partido Reformista Social Cristiano.
La comparación
Mientras que, para las elecciones municipales de 2024, el TSE sólo conoció y emitió un total 265 decisiones de carácter contencioso electoral.
En el nivel presidencial/legislativo de 2024, la alta corte emitió un total 139 decisiones de carácter contencioso electoral.
Entre las observaciones realizadas a ambos procesos, se puede constatar que hubo un 47 % de reducción de conflictividad electoral al comparar los conflictos contenciosos electorales de las elecciones municipales de 2020 y de las elecciones municipales de 2024.
A modo general, en el proceso electoral de 2024 se observa una reducción de los conflictos contenciosos electorales en un 56 %, en comparación con el año 2020.
Estos datos reflejan que, tanto las decisiones de la Junta Central Electoral como las Juntas Electorales se apegaron a los cánones constitucionales, a la Ley 20-23, sobre Régimen Electoral y a la Ley 33-18 de Partidos, Agrupaciones y Movimientos Políticos.
Deliberativos
— Avance
El manejo por debajo del radar de la justicia y la reducción de conflictos administrativos de índole política, fue una de las características del proceso electoral pasado y consolidó la credibilidad de los órganos electorales.
(Con información del periódico El Día)
