Roma (EFE).- El fundador de Amazon, Jeff Bezos, y la expresentadora Lauren Sánchez, después del simbólico «sí, quiero» en la isla de San Giorgio, en Venecia (norte de Italia) este viernes rodeados de celebridades como las Kardashian, el actor Orlando Bloom o la reina Rania de Jordania, entre otros, concluirán sus tres días de celebraciones por su boda con una fiesta en la que cantarán Lady Gaga y Elton John.
Durante la ceremonia del ‘Sí’ en la que cantó Matteo Bocelli, hijo del cantante lírico Andrea, y se presentó la tarta escultura del pastelero francés Cédric Grolet cortada delante de los 250 invitados, la periodista publicó dos fotos con su vestido de novia realizado por Dolce & Gabbana, mientras que Bezos llevó un esmoquin negro de Armani.
Los invitados llegaron a la isla en 38 taxis acuáticos desde los cinco hoteles de lujo reservados para ello y fueron recibidos con un regalo: una elegante bolsa arabesca con un colgante y un recuerdo de boda de cristal de Murano, una caja con galletas de la pastelería veneciana más famosa y una libreta de recuerdos, informan los medios italianos.
Última fiesta en el Arsenale
Hoy, en el Arsenale, el espacio donde se celebran las bienales de Arte y Arquitectura, se celebrará la última fiesta con un menú veneciano que incluye platos fríos y calientes a base de marisco y otra serie de platos típicos de la región del Véneto.
Los medios italianos aseguran que la agencia de planificación de bodas Lanza&Baucina, confirma que tas la cena habrá un concierto privado encargado a Lady Gaga y Elton John, y que crece la posibilidad de una presencia de última hora de Beyoncé.
Mientra continúan los fastos, la protesta contra la boda no se detiene y se ha organizado una manifestación bajó el lema “Sin Bezos no hay guerra” a las 17:00 horas de hoy que recorrerá algunos de los lugares símbolos de la Ciudad de los Canales.
Los activistas protestan por los problemas que ha creado la boda, completamente blindada, a la ya frágil Ciudad de los Canales y critican al fundador de Amazon por no pagar los impuestos que le corresponden a la multinacional en Italia. EFE
