Por: Edilí Arias. El Día
Santo Domingo. – ¿Te imaginas saber con años de antelación si podrías sufrir un infarto o un cáncer y actuar para evitarlo? Eso es precisamente lo que hace posible la medicina personalizada y de precisión.
De esto se encarga Leidy Johana Cañaveral Castañeda, ingeniera bióloga cuyo enfoque se centra en la aplicación de tecnologías emergentes para dar soluciones a los desafíos sociales, especialmente en áreas como genómica, salud, medicina personalizada, biotecnología, medio ambiente y turismo sostenible.
Con más de una década de experiencia en investigación aplicada, innovación en salud, Cañaveral lidera un equipo que trabaja para revolucionar la forma en que se previenen, diagnostican y tratan las enfermedades.
Desde Medellín, Colombia, la Unidad de Bioentendimiento del Centro de Biociencias de Seguros SURA ofrece más de 2,000 pruebas genómicas para predecir riesgos, detectar enfermedades y definir tratamientos personalizados, lo que podría cambiar el curso de patologías tan complejas como el cáncer, enfermedades cardíacas o trastornos mentales.
“Represento a un equipo que busca poner al alcance de las personas soluciones de medicina personalizada para que puedan tener una salud más potente y precisa”, explicó Cañaveral al equipo del periódico El Día.
El enfoque, va mucho más allá del ADN, integra datos clínicos, antecedentes familiares, hábitos de vida y factores ambientales para construir un perfil detallado de cada paciente y predecir, mediante algoritmos, su riesgo de enfermar.
El modelo que lidera permite, por ejemplo, identificar la susceptibilidad a enfermedades hereditarias incluso antes de nacer, mediante tamizajes genómicos neonatales, así como determinar el medicamento y la dosis más efectiva para un paciente con cáncer u otro padecimiento, reduciendo efectos secundarios y mejorando la respuesta a los tratamientos.
Los datos, el nuevo oro de la salud
La base de esta revolución para el sistema de salud son los datos.
“Hablamos de datos multimodales que incluyen ADN, historia clínica, imágenes diagnósticas y hasta patrones de comportamiento”, detalla la ingeniera, quien reconoce que aún existen grandes retos tecnológicos y regulatorios, especialmente en países donde la información médica sigue almacenada en carpetas físicas y no en plataformas digitales.
En el caso de República Dominicana, la falta de obligatoriedad en pruebas como el tamizaje neonatal que en Colombia es ley evidencia la brecha en la modernización de los sistemas de salud. No obstante, Cañaveral afirma que ya están trabajando para facilitar el acceso a este tipo de servicios en el país.
¿Cómo acceder desde Dominicana?
Aunque el servicio de pruebas aún no tiene un canal operativo directo en República Dominicana, cualquier persona interesada podría solicitar los estudios y enviar muestras de saliva o sangre a Colombia para su análisis, con resultados e interpretaciones que se entregan de forma virtual, explicó Cañaveral.
“Cualquier dominicano podrá acceder; solo se necesita organizar la logística para el envío de las muestras, y recibirá asesoría médica virtual para entender los resultados y planificar su salud”, señala, dejando abierta la puerta a futuras alianzas que permitirán canalizar estos servicios de forma más ágil desde el país.
Medicina más humana
Para Cañaveral, la medicina personalizada no solo significa un avance tecnológico, sino también una oportunidad para transformar vidas.
“No se trata de tratar pacientes como un número, sino de atenderlos como individuos únicos, con soluciones a la medida que les permitan vivir más y mejor”.
Desde su rol en SURA, multinacional presente en ocho países, Leidy Johana Cañaveral busca democratizar el acceso a estas herramientas en toda Latinoamérica, acercando la medicina del futuro a más personas y contribuyendo a construir sistemas de salud más eficientes y centrados en el paciente.
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