El 19 de septiembre se celebra el Día Mundial del Aperitivo, una fecha pensada para rendir homenaje a ese pequeño momento del día en el que nos detenemos a compartir, socializar y disfrutar de un bocado ligero antes de la comida principal, y que ha ganado popularidad en todo el mundo.
El término «aperitivo» proviene del latín «aperitivus» o «aperire», que significa «abrir», haciendo referencia a la acción de abrir el apetito antes de una comida.
El aperitivo no es solo un tentempié: es una tradición que une culturas. Desde las tapas españolas, las bruschettas italianas, las samosas indias, hasta las empanaditas caribeñas, cada país ha encontrado en el “snack” un puente entre el hambre y el placer, entre la rutina y la pausa.
Un ritual con historia
El origen del aperitivo se remonta a la antigua Roma, donde se acostumbraba a tomar vinos ligeros y pequeños bocados para “abrir” el apetito antes del banquete. Con el tiempo, la costumbre se extendió y se adaptó a distintos sabores y estilos de vida.
En el mundo moderno, el aperitivo ha trascendido los límites de la mesa y se ha convertido en un símbolo de la cultura social: ese instante de relajación en una terraza, la picadera que acompaña una charla entre amigos, o la excusa perfecta para probar sabores nuevos.
¿Por qué celebrarlo?
El Día Mundial del Aperitivo nos invita a:
Disfrutar de lo sencillo: un aperitivo no necesita ser complejo para ser delicioso.
Fomentar la convivencia: el aperitivo es, ante todo, compartir.
Explorar sabores: cada cultura tiene su versión; descubrirlas es un viaje gastronómico.
Ideas para un buen aperitivo
-Unas aceitunas rellenas o frutos secos tostados.
-Nachos con guacamole o salsa picante.
-Mini brochetas de queso y jamón.
-Chips vegetales horneados.
-Una copa de vino, cerveza artesanal o una bebida sin alcohol para acompañar.
Ya sea en un bar, en casa con amigos o en la oficina, el 19 de septiembre es la excusa perfecta para decir “¡buen provecho!” y comerte un aperitivo. Porque al final, el aperitivo no es solo comida: es el sabor de la pausa y la alegría de compartir.