Son vitales para la estabilidad del sistema; la demanda energética se duplicó en 15 años, sin igual ritmo de inversión
Santo Domingo, R.D.- Para la estabilidad y el fortalecimiento del sistema eléctrico nacional es necesario mantener una política de inversión constante y sostenida en las redes de distribución, considera el ministro de Energía y Minas, Joel Santos.
Explicó que este segmento del sistema requiere entre 200 y 300 millones de dólares cada año para poder mejorar las infraestructuras, repotenciar transformadores y sustituir subestaciones que han quedado rezagadas frente al crecimiento de la demanda. “Hay que ser consistentes con las inversiones”, insistió, al recordar que el consumo energético se ha duplicado en apenas 15 años: en 2010, la demanda total era de 11,000 gigas, mientras que hoy supera los 24,000 gigas.
Esa expansión, según dijo, no ha sido acompañada por el ritmo de inversión necesario, lo que genera pérdidas técnicas, cortes de energía y altos costos de mantenimiento para las empresas distribuidoras.
“Si las redes no se fortalecen en la misma medida que crece la demanda, la energía que se produce no podrá circular de manera eficiente”, explicó. Por eso, las empresas distribuidoras de electricidad —EDE— desarrollan actualmente un programa agresivo para mejorar el sistema, pero para que los resultados se mantengan “hay que ser coherentes en el tiempo con la inversión y con el combate al fraude eléctrico”.
Santos subrayó que el fraude y la falta de facturación de energía son dos de los mayores desafíos que enfrenta el país. Aclaró que el problema no radica en la cobranza, pues los cobros superan el 95% de lo facturado, sino en la cantidad de energía que nunca se factura. “No es que no se paga, es que no se factura”, insistió, precisando que las distribuidoras no reciben el pago de una parte significativa de la electricidad consumida, simplemente porque esa energía no está registrada en los sistemas.
En la Entrevista Especial de elCaribe y CDN 37, el funcionario explicó que esa situación se traduce en una distorsión del mercado eléctrico y en un comportamiento irregular de la demanda. “Hay empresas que mueven sus equipos de alto consumo a zonas donde no se factura, para aprovechar la situación”, señaló.
En respuesta a cada pregunta formulada, añadió que ese fenómeno se da en todos los niveles, no solo en sectores populares o barrios marginados. “El fraude eléctrico no se limita a un tipo de cliente; hay que atacarlo de manera integral”, sostuvo.
La solución, según el ministro, pasa por la instalación masiva de medidores inteligentes, un mayor acceso de las distribuidoras a los clientes y una transformación cultural orientada al cumplimiento y la transparencia. “Tenemos que romper con esa costumbre del no pago, porque el sistema solo puede mejorar si todos cumplimos”, afirmó.
Enfatizó además que las denuncias y operativos que realizan las EDE deben verse como parte de una estrategia sostenida para recuperar energía y estabilizar el sistema.
Fuentes de generación…
Santos también abordó la composición actual de la matriz energética nacional, que en cifras estimadas se distribuye en un 39% de generación a base de gas natural, 27% de carbón, 9% de fuel oil y 25% de fuentes renovables. De ese 25%, un 6% proviene de la hidroelectricidad, 7% del viento y 12% del sol.
El compromiso del Gobierno es elevar la participación renovable al 30% para el año 2030, en línea con los acuerdos internacionales asumidos por el país. Para lograrlo, explicó la viceministra de Innovación y Eficiencia Energética, Betty Soto, será necesario incorporar sistemas de almacenamiento que permitan compensar la intermitencia de las energías limpias.
Soto, detalló que las proyecciones contemplan alcanzar al menos 500 megavatios de capacidad de almacenamiento para 2027, y duplicar esa cifra —hasta 1,000 megavatios— al 2030. Este componente es indispensable para aprovechar plenamente la energía solar y eólica, ya que sin almacenamiento se pierde eficiencia cuando no hay radiación o viento suficiente.
La viceministra destacó además que la cooperación internacional ha sido determinante en el avance del país hacia la transición energética y la eficiencia. Mencionó, por ejemplo, el programa conjunto con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), enfocado en eficiencia energética, y los fondos de la Agencia de Cooperación Internacional de Japón (JICA), destinados al alumbrado público inteligente. Este proyecto, que concluirá en 2027, dotará al país de 254,000 puntos de luz distribuidos en las regiones norte, sur, este y el Gran Santo Domingo.
El alumbrado será de tipo inteligente, con capacidad para reducir en un 30% el consumo eléctrico y con sistemas de telegestión integrados que permitirán una administración más eficiente.
Estos postes, además, estarán vinculados a la seguridad ciudadana mediante sistemas de monitoreo remoto. “Se trata de un cambio estructural en la manera de gestionar el alumbrado público, con beneficios tanto económicos como sociales”, apuntó la viceministra.
Con otro organismo
En paralelo, el Ministerio de Energía y Minas mantiene una colaboración activa con el Banco Mundial, tanto en la actualización de las normativas del sector eléctrico como en los acuerdos sobre el mercado de carbono. Estos proyectos, según explicó Santos, se enmarcan en los esfuerzos del país por fortalecer su infraestructura energética y adaptarse a las nuevas exigencias globales de sostenibilidad y competitividad.
En la entrevista, el funcionario público informó que los ingresos fiscales este año por concepto aportes de la minería sobrepasarán los RD$30,000 millones, cuando el pasado año se recibieron 18,000 millones de pesos.
“El gobierno va a recibir unos recursos importantes de la minería en los momentos en los cuales los necesita, lo que quiere decir que el rol de la minería está poniéndose de manifiesto”, sostuvo.
Ingresos pasarían de 190 millones de dólares a 500
Joel Santos recordó que en 2020, en la pandemia de covid-19, el Fondo de Asistencia Solidaria al Empleado -FASE- fue pagado por dos fuentes: La primera de ellas un financiamiento de los fondos de pensiones y el segundo, “pero no menos importante” fue la minería. Recordó que en el presupuesto complementario que presentó el Gobierno, los recursos mineros adicionales que el Gobierno está recibiendo son la fuente de fondo para ese proyecto complementario. “Es el rol de la minería. Este año en el presupuesto se estimaron 190 millones de dólares de ingresos mineros, particulamnte de Barrick, y concluirá sobre los 500 millones”, dijo.
Lo dice Joel…
“Nosotros nos involucramos en programas de desarrollo de las comunidades que tienen presencia de minería (…)”.
(c) Martín Polanco. El Caribe (17.10.2025)