Este domingo 27 de julio, en República Dominicana, no unimos a la tradición compartida por numerosas naciones: la celebración del Día del Padre. Es una jornada especial, dedicada al reconocimiento de las figuras paternas y su rol tanto en el seno familiar como en el funcionamiento social.
Las costumbres incluyen saludos afectuosos, reuniones familiares y la entrega de obsequios, prácticas comunes en países como Estados Unidos, Canadá, Colombia, Francia y muchos otros. Pero la familiaridad de esta festividad a menudo oculta el relato de sus inicios y las razones de su festejo.
¿Cuál es el origen del Día del Padre?
La historia detrás de la celebración del Día del Padre comienza en la ciudad de Spokane, estado de Washington, Estados Unidos, a principios del siglo XX. La impulsora fue Sonora Smart Dodd, una mujer que deseaba rendir homenaje a su padre, William Smart. Él era un granjero y veterano de la guerra civil estadounidense.
La esposa del homenajeado, Ellen Victory Cheek-Billingsley, falleció durante el parto de su sexto hijo. Esta circunstancia obligó a William a criar solo a sus seis hijos. El profundo esfuerzo y la dedicación de su padre marcaron a Sonora de un modo profundo. En 1909, mientras asistía a un sermón por el Día de la Madre, pensó que los padres también merecían un reconocimiento similar.

Así, propuso a las autoridades eclesiásticas la inclusión de los progenitores en un sermón especial. Su idea inicial era que la celebración ocurriera el 6 de junio, fecha de nacimiento de William Smart.
Así, propuso a las autoridades eclesiásticas la inclusión de los progenitores en un sermón especial. Su idea inicial era que la celebración ocurriera el 6 de junio, fecha de nacimiento de William Smart.
La Iglesia recibió con entusiasmo la propuesta de Sonora Smart Dodd. Sin embargo, las autoridades eclesiásticas decidieron cambiar la fecha al 19 de junio, el tercer domingo del mes, para asegurar una preparación adecuada.
De esta manera, 1910 fue el primer año registrado con una celebración del Día del Padre. Tanto el alcalde de la ciudad como el gobernador de Washington decretaron su celebración a nivel municipal y estatal, respectivamente.
La conmemoración se expandió gradualmente por toda la nación norteamericana. En 1966, el presidente Lyndon B. Johnson emitió una proclama que reconocía oficialmente la celebración. No obstante, fue en 1972 cuando el presidente Richard Nixon la convirtió en una fiesta nacional. Nixon decretó que el tercer domingo de junio sería, en adelante, el Día del Padre en Estados Unidos, una decisión que influyó en muchos otros países.
¿Por qué se celebra en julio en República Dominicana?
Durante muchos años, República Dominicana celebró el Día del Padre en junio, justo después del Día de la Madre. Sin embargo, esta cercanía entre fechas generaba una carga económica significativa para las familias y los comercios.
Fue entonces cuando, en 1969, se promulgó la Ley 443, que estableció que el Día del Padre se celebraría el último domingo de julio. Esta medida, propuesta por sectores comerciales y acogida por el presidente Joaquín Balaguer, permitió espaciar ambas festividades, beneficiando tanto a los consumidores como al comercio local.
Más allá del calendario, esta celebración es una oportunidad para reflexionar sobre el papel de los padres en la familia. Si bien tradicionalmente se ha asociado la figura paterna con el rol de proveedor, hoy se reconoce también su capacidad para educar, acompañar, cuidar y amar de forma activa.
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