Natalie Sherman. BBC News
Los legisladores estadounidenses aprobaron la primera gran legislación nacional sobre criptomonedas del país.
Se trata de un hito importante para esta industria, antes marginal, que estuvo presionando durante años al Congreso para que la regule y que invirtió millones en las elecciones del año pasado, apoyando a candidatos como el actual presidente, Donald Trump.
El proyecto de ley establece un régimen regulatorio para un tipo de criptomonedas llamadas stablecoins, las cuales son respaldadas por activos considerados confiables, como el dólar.
Se espera que Trump firme la ley el viernes, después de que la Cámara de Representantes la aprobara el jueves, con lo cual se sumó al Senado, que la había aprobado el mes pasado.
Conocida como la Ley Genius, esta legislación es una de las tres leyes sobre criptomonedas que avanzan en Washington y que cuentan con el respaldo de Trump.
En una oportunidad, el presidente calificó las criptomonedas como una estafa, pero su opinión cambió a medida que obtuvo el respaldo del sector y se involucró en la industria como empresario, estableciendo vínculos con empresas como World Liberty Financial.
Quienes apoyan la legislación afirman que su objetivo es establecer normas claras para una industria en crecimiento, garantizando que Estados Unidos se mantenga al día con los avances en los sistemas de pago.
Entre críticas
La industria de las criptomonedas había estado impulsando estas medidas con la esperanza de que pudieran incentivar el uso de las monedas digitales y, así, popularizarlas.
Las disposiciones incluyen exigir que las stablecoins, una criptomoneda alternativa a Bitcoin, estén respaldadas en una proporción equivalente a dólares estadounidenses u otros activos de bajo riesgo.
Los operadores utilizan las stablecoins para transferir fondos entre diferentes tokens de criptomonedas.
El uso de estas monedas, consideradas menos volátiles, ha crecido rápidamente en los últimos años.
Los críticos de la legislación argumentan que el proyecto de ley introducirá nuevos riesgos en el sistema financiero al legitimar las stablecoins sin establecer protecciones suficientes para los consumidores.
Señalan, por ejemplo, que profundizaría la participación de las empresas tecnológicas en actividades similares a las de los bancos sin someterlas a una supervisión similar a la de ellos, y dejaría a los clientes atrapados en un complejo proceso de quiebra en caso de que una empresa de stablecoins se vaya a la bancarrota.
También han intentado generar oposición al proyecto de ley argumentando que votar a favor equivalía a condonar las actividades comerciales de Trump, incluyendo la promoción por parte de su familia de sus propias criptomonedas.
Sin embargo, obtuvo un respaldo significativo de los demócratas, de los cuales aproximadamente la mitad apoyó el proyecto de ley, así como también lo hizo la mayoría de los republicanos.
«Algunos miembros (del Congreso) podrían creer que la aprobación de este proyecto de ley, incluso con sus defectos, es mejor que el status quo. Creemos que esto representa una confusión fundamental de los riesgos que conllevan estos instrumentos», escribió una coalición de grupos de consumidores y de cabildeo en una carta al Congreso en la primavera.
Advirtieron que su aprobación «permitiría la proliferación de activos que los consumidores percibirán erróneamente como seguros».
Otros dos proyectos
Los analistas esperaban que el Congreso aprobara los tres proyectos de ley a principios de esta semana, pero imprevistos inesperados provocaron retrasos.
Los otros dos proyectos de ley ya fueron aprobados por la Cámara de Representantes y se dirigen al Senado, donde los republicanos tienen una estrecha mayoría.
Estos proyectos impedirían que el banco central estadounidense establezca una moneda digital y un marco regulatorio para otras formas de criptomonedas.
El avance se produce cuando, según reportes, Trump está trabajando en una orden presidencial que podría permitir que las cuentas de jubilación se inviertan en activos privados, como criptomonedas, oro y capital privado.
El valor de Bitcoin alcanzó un nuevo récord esta semana, superando los US$120.000.
Pero Terry Haines, de la compañía de análisis Pangaea Policy, con sede en Washington, afirmó que no esperaba que los otros dos proyectos de ley, que son más significativos, avanzaran más.
«Este es el fin de las victorias de las criptomonedas por un buen tiempo, y el único», escribió. «Cuando la parte fácil, las stablecoin, tardan entre 4 y 5 años y apenas sobrevive a los escándalos del sector, no hay mucho que destacar».
«La capital cripto»
En marzo, el presidente Trump firmó una orden ejecutiva para establecer una «reserva estratégica» de criptomonedas que incluyera al bitcoin.
La industria de las monedas digitales gastó millones de dólares en apoyo a la candidatura de Trump y otros republicanos en las elecciones de noviembre pasado.
El apoyo del presidente a la industria ha suscitado preocupaciones por conflictos de interés, pues su familia ha lanzado sus propias criptomonedas.
Al revelar, en marzo, los nombres de las cinco criptomonedas que quería incluir en la nueva reserva estratégica, el mandatario dijo que el movimiento haría de Estados Unidos «la capital mundial de las criptomonedas».
Su política contrasta con la de su antecesor en la Casa Blanca, Joe Biden, quien supervisó una ofensiva contra las cripto debido a las preocupaciones sobre fraudes y blanqueo de capitales.
Poco después de asumir el cargo en enero, Trump firmó una orden ejecutiva para crear un grupo de trabajo presidencial encargado de proponer nuevas leyes y regulaciones en la industria.
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