Santo Domingo.- El nuevo Código Penal dominicano, aprobado el pasado domingo, se espera que entre en vigencia en el año 2026, debido a un período de transición legal conocido como Vacatio Legis. Este término, aunque poco utilizado fuera del ámbito jurídico, explica por qué una ley puede tardar semanas, meses o incluso años en comenzar a aplicarse tras su aprobación.
El Vacatio Legis es el lapso entre la publicación oficial de una norma y el momento en que empieza a surtir efectos legales. Su objetivo es ofrecer tiempo para que los distintos actores del sistema —ciudadanía, instituciones y operadores jurídicos— conozcan, entiendan y se adapten al nuevo marco normativo.
En la práctica, si una ley no establece expresamente su fecha de entrada en vigor, comienza a aplicarse al día siguiente de su publicación en el diario oficial. Sin embargo, en el caso del Código Penal, se estableció un Vacatio Legis de aproximadamente un año, con miras a posibles ajustes.
De acuerdo con declaraciones oficiales, el gobierno dominicano optó por este margen temporal para abrir la posibilidad de seguir afinando el texto legal, especialmente en lo concerniente a temas que han generado resistencia social o política. Grupos feministas, organizaciones religiosas, sectores conservadores y actores de la sociedad civil han manifestado objeciones puntuales sobre algunos artículos, lo que mantiene vivo el debate.
No obstante, modificar o revisar aspectos del Código Penal durante este tiempo no es tan sencillo como parece. Aunque existe voluntad política en algunos sectores, cualquier modificación debe pasar nuevamente por ambas cámaras legislativas y contar con el respaldo de las tres cuartas partes de los miembros, como establece el reglamento para leyes de esta magnitud.
Este alto nivel de consenso requerido convierte el proceso en un desafío complejo, sobre todo en un país con divisiones políticas marcadas. Aun así, el Vacatio Legis permite abrir ese espacio, con la intención de lograr una mayor legitimidad jurídica y social del nuevo Código Penal.
Expertos en derecho penal y constitucional consideran que este tiempo también es clave para capacitar a jueces, fiscales, policías y abogados defensores sobre los cambios sustantivos que introduce el nuevo código. Desde la tipificación de nuevos delitos hasta la modificación de penas existentes, el sistema de justicia deberá adaptarse profundamente.
La ciudadanía también juega un rol importante, pues durante este período se espera una difusión más amplia del contenido del Código, así como espacios de discusión que permitan entender su impacto en la vida cotidiana.
Aunque se ha logrado finalmente la aprobación del nuevo Código Penal tras años de intentos fallidos, el proceso no está completamente cerrado. El Vacatio Legis no solo es una herramienta técnica del derecho, sino una válvula política y social para facilitar el aterrizaje de una reforma legal trascendental.