Rafael Devers está en todo su derecho de resistirse a un cambio de posición y defender a capa y espada su feudo como adquirente de la esquina caliente.
Devers está cerrado a banda y no da un paso atrás en su reclamo de ser el protector de la posición cinco, aunque año tras año sea calificado por su desempeño errático como el peor defensor del tercer cojín de los Medias Rojas de Boston.
Según los valores de carreras de fildeo de Statcast en el 2024, Rafael Devers se llevó el galardón como el tercera base peor calificado en el béisbol, cola que viene arrastrando desde su debut en el 2017. Pero le pone una sordina a las críticas con el poder oportuno de su bateo.
La realidad es que los Medias Rojas de Boston, con Devers en la tercera base o cualquier otra posición que el alto mando decida, no terminarán en la punta de la División Este, sobre todo con ese débil staff de pitcheo y otros puntos de Dálmata en la alineación.
Revisando el historial de juego de «Carita» Devers, en Baseball-Reference, muestra que solo seis entradas profesionales ha jugado en una posición que no sea la tercera base. Seis, de 11,206.2 entradas, prueba de que es un genuino tercera base con algunas deficiencias defensivas.
Devers es literalmente todo lo que ha conocido en su pasarela por el Gran Circo. Tiene 28 años y 119 días, es la cara de la franquicia y está bajo contrato hasta 2034.
Si Devers no quiere salir de la tercera base, y no hay indicios de que lo haga, tratar de moverlo podría terminar en un gran lío y no será de ropa.
Los Medias Rojas tienen un compromiso de 10 años con Devers, diciéndole que será su tercera base hasta bien entrada la próxima década. ¿Realmente le van a decir, después del primer año, que han cambiado de opinión? ¿Cómo tomarías esa noticia?
Cuando se trata de Devers, simplemente tienes que aceptar lo bueno y lo malo. Es uno de los mejores tercera base en general del juego año tras año.
¿Y qué si es mejor con el bate que con el guante?…Los números hablan a su favor.
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