La oferta hotelera de República Dominicana ha superado las 90,000 habitaciones, impulsada, principalmente, por el crecimiento en zonas como La Altagracia, Samaná, El Seibo, La Vega y María Trinidad Sánchez.
Según datos suministrados por la Asociación de Hoteles y Turismo (Asonahores), el país no solo ha fortalecido su modelo tradicional de resorts todo incluido, sino que ha diversificado su oferta con propuestas de turismo de lujo y ecológico.
La provincia de La Altagracia concentra el 60% de las habitaciones del país, lo que equivale a 54,124 unidades. Le siguen Puerto Plata con el 12%, el Distrito Nacional con 9% y Samaná con 6%, mientras que otras provincias como La Romana, Santiago y El Seibo poseen participaciones menores al 2%.
En los últimos cinco años, las provincias que más han incrementado su capacidad de hospedaje son La Altagracia, que sumó 3,745 habitaciones nuevas; Samaná, con 1,957, y El Seibo, con 760. También destacan incrementos en zonas emergentes como Pedernales, Montecristi y Azua.
A pesar de que el modelo todo incluido continúa dominando el mercado, Asonahores señala que se ha observado una diversificación, con la llegada de marcas hoteleras de lujo. En el segmento ecológico, se han expandido los proyectos de eco-lodges y glamping en destinos montañosos y costeros como Jarabacoa, Constanza, Pedernales, Samaná y Barahona, donde el contacto con la naturaleza y la sostenibilidad se convierten en el principal atractivo.
De acuerdo con la entidad, este crecimiento ha sido posible gracias a una combinación de factores. Entre ellos, el posicionamiento internacional de la media isla como un destino turístico seguro y confiable, la continuidad de incentivos fiscales, la colaboración público-privada, y una infraestructura aérea y vial que ha mejorado, según El Dinero.
Asonahores señala que, en términos comparativos, la oferta dominicana se posiciona como una de las más robustas del Caribe, superando a países como Jamaica, que cuenta con cerca de 23,000 habitaciones, y Costa Rica, que ofrece unas 50,000 unidades, centradas principalmente en el turismo sostenible. México, sin embargo, lidera la región con cerca de 895,000 habitaciones, con fuerte presencia en la Riviera Maya.
Entre 2021 y 2024, las inversiones en construcción de establecimientos de hospedaje superaron los RD$45,000 millones. La mayor parte de estos recursos se dirigieron a La Altagracia, El Seibo, Samaná y el Distrito Nacional, según datos del Ministerio de Vivienda y Edificaciones.
La tasa de ocupación hotelera también ha aumentado, pasando de un 71.6% en 2019 a un 76.4% en 2024. Entre 2019 y 2024, la llegada de pasajeros no residentes aumentó un 33%, al pasar de 6.4 millones a 8.5 millones, mientras que la oferta de habitaciones creció apenas un 5%.
Indican que la demanda ha superado el ritmo de expansión de la oferta hotelera, lo que explica el aumento en la tasa de ocupación. “Había más personas buscando alojamiento, pero la cantidad de habitaciones disponibles no creció al mismo ritmo, por lo tanto, una mayor proporción de las habitaciones disponibles estuvieron ocupadas”, señala la entidad.
Ante este panorama, Asonahores considera continuar impulsando y facilitando la construcción de nuevas habitaciones hoteleras en el país. “Eso lo hemos estado promoviendo tanto desde el sector público, con el Ministerio de Turismo a la cabeza, como desde el sector privado”, indica el gremio.
Asimismo, abogan por una regulación más efectiva de las habitaciones ofertadas en plataformas digitales. “Hay que promover una oferta más segura, mejor regulada y con mayor equidad y competitividad en el mercado”.
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