El crecimiento económico mundial puede caer hasta quedar «peligrosamente cerca» de la recesión en 2023, advirtió el Banco Mundial (BM) al recortar sus previsiones debido a la alta inflación, el aumento de las tasas de interés y la invasión rusa a Ucrania.
Los economistas del organismo advierten sobre el riesgo de caída de la economía mundial, mientras los países luchan contra los costos crecientes y los bancos centrales suben simultáneamente las tasas de interés para enfriar la demanda, lo cual, a su vez, empeora las condiciones financieras en medio de las perturbaciones provocadas por la guerra en Ucrania.
Las últimas previsiones del BM apuntan a una «desaceleración brusca y duradera», con un crecimiento global de 1,7%, aproximadamente la mitad de lo previsto en junio, según el último informe de «Perspectivas de la economía mundial».
Si bien Estados Unidos podría evadir una recesión este año, el BM vaticina un crecimiento de apenas 0,5%— la debilidad en el resto del mundo probablemente será un desafío para los negocios y consumidores estadounidenses, aparte de la alta inflación y las elevadas tasas de interés. Además, el país sigue vulnerable a interrupciones en las cadenas de suministro si el COVID sigue expandiéndose o si empeora la guerra en Ucrania.
Por su parte, Europa, una importante exportadora a China, probablemente sufrirá las consecuencias de una debilitada economía en el país asiático.
El impacto será particularmente duro sobre países pobres como los del África subsahariana, donde según el BM el ingreso promedio per cápita aumentará en apenas 1,2% en 2023 y 2024. Esa es una cifra tan baja que las tasas de pobreza podrían aumentar.
“La debilidad en el crecimiento y en las inversiones empresariales agravará los ya devastadores efectos sobre la educación, la salud, la pobreza y la infraestructura y las exigencias con base en el cambio climático”, dijo David Malpass, presidente del Banco Mundial.
mb