Cuatro personas murieron mientras se bañaban en el río arrastrados por la corriente
La voz de alerta a través de un micrófono no fue suficiente para que los bañistas que se encontraban la noche del martes en el río Fula salieran a tiempo, ante la crecida del balneario, ubicado en el municipio Bonao, provincia Monseñor Nouel.
Aunque un miembro del equipo de sonido de uno de los negocios que opera en la zona tomó un micrófono para advertir a los bañistas que abandonaran el lugar, ya que habían notado que las aguas mostraban corrientes anormales, ya no había mucho tiempo.
La información fue ofrecida por uno de los DJ que operaba en la zona, quien señaló que, a pesar de la advertencia, «todos se quedaron asombrados» y aquellos que estaban con pareja se abrazaron, sin medir las consecuencias que se avecinaban.
“Bajé la música de una vez, el otro compañero mío llamó a los camareros y habló por el micrófono que salieran del río y la gente se quedó como sorprendida y no hizo más nada. Si alguien tenía su pareja lo que hizo fue que se abrazó y más nada”, relató Juan Bautista.
Aseguró que todos los clientes podían ver cómo crecían las aguas, ya que estaban frente a ellas y tuvieron la oportunidad de salir a tiempo.
Al hablar sobre la situación, añadió que al menos 25 de los trabajadores del lugar se lanzaron al río para rescatar a los bañistas. Incluso, mencionó que por un momento pensó que uno de sus compañeros no se salvaría, ya que las corrientes lo arrastraron muy rápido.
Hasta el momento se confirma la muerte de cuatro personas, mientras que otra todavía está desaparecida. Siete personas fueron recuperadas con vidas.
Familiares de las victimas piden que el balneario sea clausurado
En medio del dolor y tratando de contener el llanto, los familiares de Yisneidy Yaquil Vásquez y su hija, Jade Contreras Vásquez, quienes murieron arrastradas por las corrientes del río fula, pidieron a las autoridades clausurar el balneario para evitar que se produzcan otras tragedias.
Odali Acosta, quien es el padre de la fenecida, dijo que no es primera vez que ocurre este tipo de sucesos en el referido balneario ubicado en el municipio de Bonao, asegurando que la pérdida de vidas humanas pudo haberse evitado si se realizara la clausura definitiva del lugar.

“No es la primera vez que personas mueren y eso se puede evitar, si ese balneario es clausurado para siempre”, afirmó Acosta.
Angustiado por la pérdida de su hija y su nieta, manifestó que no debe realizarse un cierre temporal, sino de manera definitiva.
“Hechos así no se deben repetir en nuestro país”, exclamó.
Odali describió a su hija como una mujer luchadora y trabajadora.
Mientras que el tío de la fallecida, Buenaventura Mirabal, se unió al clamor de Acosta y exhortó a las autoridades tomar acciones el el río Fula para prevenir la perdida de otras vidas.
“Ese río lo ha hecho como tres veces, entonces, ¿dónde está Medio Ambiente, dónde están las autoridades?”, sostuvo Mirabal.
Buenaventura reclamó que las autoridades esperarán que mueran más personas, para tomar las medidas de lugar con el balneario.
“¿Dónde están los que tienen que ver con eso?, porque lo que es un negocio”, indicó.
VELORIO
Los cuerpos de Yisneidy de 29 años y su hija Jade, de 13 años, están siendo velados en Barrio Nuevo, Sabana Pérdida en casa de su madre.
La familia manifestó estar devastada por la doble pérdida.
“Su esposo está destrozado”, manifestó el padre de la fallecida, al momento que declaró que este les acompañaba cuando ocurrió el suceso.
Los cuerpos serán sepultados este jueves en el cementerio Cristo Salvador, a las 11:00 de la mañana.