La deuda consolidada per cápita dominicana a noviembre de 2023 ascendía a US$6,974.8, esto representa un aumento de 456.6% en comparación con el año 2004. Esto representa un incremento de US$5,721 en 20 años, cuando representaba US$1,253.1.
Para calcular está deuda por habitante se utiliza la deuda pública consolidada y la población total. La deuda pública consolidada se obtiene con la deuda del sector público no financiero (SPNF) y las obligaciones del Banco Central de la República Dominicana (BCRD). A noviembre de 2023, la deuda pública consolidada se ubicó en US$75,048.7 millones, divididos en US$55,017.9 millones del SPNF y US$20,030.8 millones del BCRD.
Mientras más alta es la deuda, mayor es el gasto en intereses por habitante. En un ambiente de mayores tasas de interés como el actual, el gasto en intereses aumentará más que en años recientes. ¿Cómo se pagan los mayores intereses? Con impuestos. Tanto la deuda del sector público no financiero o del banco central son responsabilidad del gobierno, y su pago es producto de las recaudaciones impositivas.
En República Dominicana necesitamos reformas fiscales. Un pacto fiscal. Por un lado, es preciso tener un sistema tributario sostenible. Para eso es necesario reducir las tasas de las actuales figuras impositivas y la eliminación de impuestos distorsionadores. Solo con una reforma de este tipo podrían incrementarse las bases imponibles; y reducir la informalidad, la evasión y la elusión. De lo contrario, con reformas que incrementen tasas y creen más impuestos, solo se continuarán creando parches. Y con remiendos al sistema tributario no se organizan las finanzas públicas.
Las reglas fiscales representan el otro elemento para disminuir el ritmo de crecimiento del endeudamiento. Reglas de gasto y, sobre todo, de déficits fiscales son necesarias en República Dominicana por medio de una ley de responsabilidad fiscal. El 2024 debería ser el año de las reformas estructurales en el país; la principal de estas, para poder mantener la estabilidad y reducir altos costos de hacer negocios, es la fiscal.

Fuente: Centro Regional de Estrategia Económica Sostenible (CRESSS)