Para lograr controlar la presión alta no siempre es necesario el consumo de medicamentos. En este sentido, crear hábitos saludables podría ayudar a evitar, retrasar o reducir las enfermedades relacionadas.
Veamos, uno por una, cuáles son estas sanas costumbres.
1-Mantener un peso saludable
La presión arterial suele subir cuando se aumenta de peso. Tener sobrepeso u obesidad también puede provocar una alteración respiratoria al dormir (apnea del sueño), que incrementa incluso más la presión arterial.
Disminuir la cantidad de grasa del cuerpo es uno de los cambios en el estilo de vida más eficaces para controlar la presión arterial y otras enfermedades, ya que permite que las sangre circule por las arterias sin interrupciones.
2-Hacer ejercicio regularmente
Es importante hacer ejercicio para evitar que la presión arterial suba. Lo recomendable es, al menos, 30 minutos de actividad física moderada todos los días. La intensidad dependerá de la edad y las condiciones de cada persona: siempre hay que consultarlo con el médico.
Caminar, trotar, andar en bicicleta, nadar o bailar son algunos de los ejercicios aeróbicos que pueden reducir la presión arterial.
3-Llevar una alimentación saludable
Es aconsejable llevar una alimentación saludable que contenga gran cantidad de granos integrales, frutas, verduras, lácteos con bajo contenido de grasa, y niveles bajos de grasas saturadas y colesterol. Esto colabora en la disminución de la presión arterial alta.
La hidratación e incorporación de agua a la dieta también es importante.
4-Reducir o evitar el consumo de sal
Es importante buscar alimentos y bebidas que tengan bajo contenido de sodio para evitar aumentar la presión. De hecho, cuanto menor sea la cantidad de alimentos procesados, mejor.
También es muy conveniente evitar agregar sal a las comidas. En su reemplazo se pueden utilizar hierbas o especias para saborizar los alimentos.
5-No fumar y consumir menos alcohol
Tomar demasiado alcohol puede aumentar varios puntos la presión arterial. También puede reducir la eficacia de los medicamentos.
Dejar de fumar puede disminuir el riesgo de enfermedades cardíacas y mejorar la salud general.
6-Descansar bien
Dormir bien durante la noche ayuda a regular los niveles de estrés y, en consecuencia, a reducir la presión arterial.
7-Controlar la presión con frecuencia
Llevar un control de la presión arterial con un tensiómetro es muy importante para conocer cómo se encuentra la situación.