Taipéi (EFE).- El nuevo presidente de Taiwán, William Lai (Lai Ching-te), reiteró este lunes su oferta de diálogo a China en condiciones de “igualdad y paridad”, un planteamiento rechazado en otras ocasiones por el Gobierno en Pekín, que considera a la isla como una “provincia rebelde”.
“Espero que China afronte la realidad de la existencia de la República China (nombre oficial de Taiwán) y, con buena voluntad, elija el diálogo sobre la confrontación”, aseveró Lai durante su discurso de toma de posesión.
El soberanista Lai (Lai Ching-te) asumió hoy el cargo de presidente en sustitución de Tsai Ing-wen (2016-2024), iniciando oficialmente un mandato en el que buscará preservar la autonomía de la isla frente a China.
El líder del Partido Democrático Progresista (PDP) aseguró que “la paz no tiene precio y la guerra no tiene ganadores”, y dejó patente su intención de mantener el actual statu quo en el estrecho y no declarar la independencia de Taiwán.
Respecto a las relaciones con China, el mandatario isleño pidió que las autoridades de Pekín terminen su “intimidación política y militar” sobre Taiwán y respeten al Gobierno democráticamente elegido por la población.
Lai, de 64 años, juró el cargo junto a su vicepresidenta, Hsiao Bi-khim, durante la ceremonia de toma de posesión celebrada en el Palacio Presidencial de Taiwán.
China acusa a Lai “incita a la confrontación” en el Estrecho
Posteriormente, firmó los decretos de designación del primer ministro, Cho Jung-tai, del secretario general de la Presidencia, Pan Men-an, y del secretario general del Consejo de Seguridad Nacional, el exministro de Asuntos Exteriores Joseph Wu.
Tachado de “secesionista” y “alborotador” por Pekín, Lai se ha convertido en el quinto presidente en la historia democrática de Taiwán.
El Ministerio chino de Exteriores consideró que el discurso que realizó este lunes al tomar posesión de su cargo, “promueve la falacia del separatismo taiwanés” e “incita a la confrontación a través del Estrecho” de Formosa.
Por su parte, el portavoz de Exteriores Wang Wenbin señaló que “la ‘independencia de Taiwán’ es un callejón sin salida”, que quien promueva el “separatismo” está “condenado al fracaso” y que la isla es “parte inalienable del territorio de China”.
Desde las elecciones del pasado enero, en las que venció con un 40 % de los votos, el nuevo presidente taiwanés ha reiterado en varias ocasiones su oferta de diálogo a China sin “condiciones políticas previas”, sobre la base de que la República China es un país soberano y que su futuro debe ser decidido por sus habitantes.
Sin embargo el portavoz chino ha asegurado que la voluntad de Pekín de “resolver la cuestión” taiwanesa y “alcanzar la reunificación nacional” es “sólida como una roca”. EFE