1.-Mantente activo: no te jubiles. Pierdes tu propósito cuando dejas de hacer cosas que te gustan. Sigue haciendo cosas que valoras, progresando y aportando belleza y utilidad a los demás, incluso después de retirarte de tu trabajo «oficial».
2.-Tómatelo con calma: «Camina despacio y llegarás lejos». Deja atrás la urgencia. La vida y el tiempo cobrarán un nuevo sentido.
3.-No comas hasta estar lleno al 100%: Menos es más cuando se trata de vivir más tiempo. Come un poco menos de lo que te pida el hambre en lugar de atiborrarte de comida.
4. Rodéate de buena gente: Los amigos son el antídoto contra el exceso de preocupaciones.
5. Ponte en forma: Mantén el cuerpo a diario para que funcione a largo plazo.
6. Sonríe: La alegría atraerá a la gente hacia ti. Disfruta del momento.
7. Reconecta con la naturaleza: El ser humano está hecho para estar en la naturaleza. Vuelve a ella para recargar las pilas.
8. Da las gracias: A tus amigos, familia, comunidad. Gratitud = alegría.
9. Vive el presente: Aprovecha al máximo el momento. El pasado ya pasó y el futuro es desconocido.
10. Sigue tu IKIGAI: Encuentra la pasión que llevas dentro, ese talento único que da sentido a tus días y te impulsa.
Fuente: Vive con Propósito @PropósitoyVida