Son muchas las opciones que tenemos los usuarios para el entretenimiento, y con el encarecimiento de las plataformas de streaming de películas y series, y la persecución que llevan estas a cabo a la gente que comparte contraseñas, muchas personas han optado por volver a la televisión tradicional.
Pero esto tiene un inconveniente, y es que la TDT está condicionada por los pocos canales que tiene si lo comparamos con el catálogo que ofrecen estas otras plataformas como Netflix o Disney+. Pero internet es un lugar muy grande y está repleto de webs y servicios de todo tipo que se ajustan a las necesidades y preferencias de cada uno.
Y mientras que en la red nunca hay que fiarse de lo que es demasiado bueno como para ser verdad, esta es la excepción que confirma la regla. Se trata de como decíamos de una web en la que no tienes que instalar nada para usarla y te da acceso a 3.000 canales de televisión distintos, y lo mejor de todo es que es totalmente gratuita.
Se trata de World TV Mobile, y puede que te suene porque salió hace unos meses, sin embargo, a principios de 2024 la web desapareció y no sabemos todavía muy bien por qué, pero ahora ha vuelto con un nuevo dominio, pero con la misma oferta.
Una web con 3.000 canales gratis
Es importante señalar que esta plataforma es totalmente legal debido a que recopila todo tipo de enlaces de canales de televisión que se encuentran disponibles en Internet de forma gratuita, con el añadido de que ahora es más segura al contar con un certificado de seguridad SSL.
Entre los contenidos que podrás encontrar destaca el acceso a todos los canales TDT de España, donde se incluyen también todos los autonómicos, canales internacionales dedicados a noticias, deportes, películas y series, y por último también encontraremos canales temáticos de música, documentales, cocina, infantil, etc.
Lo mejor de todo es que esta web tiene una interfaz muy sencilla de utilizar y se puede acceder a ella desde cualquier dispositivo conectado a internet, por lo que es una muy buena opción a tener en cuenta.
Por. Miguel Terán Haughey. elEconomista.es