Washington (EFE).- EE.UU. mantiene este jueves una jornada de luto nacional por el funeral del expresidente Jimmy Carter, que falleció a finales de diciembre, a los 100 años, con oficinas de correos, sedes federales y la bolsa de Nueva York cerradas para rendir respeto al exmandatario que hoy tiene su funeral de Estado.
El expresidente Carter (1977-1981), que falleció el pasado 29 de diciembre en su residencia de Plains (Georgia), comenzó el pasado sábado a recibir honores en su pueblo natal y el martes fue trasladado al Capitolio de EE.UU. desde una capilla ardiente instalada en el Centro Presidencial Carter en Atlanta.
Este jueves su funeral tiene lugar en la Catedral Nacional de Washington.
La Administración de Joe Biden decretó hace unos días el cierre de los departamentos y las agencias del Gobierno Federal en señal de respeto al 39º expresidente del país.
«Pido al pueblo estadounidense que se reúna ese día en sus respectivos lugares de culto para rendir homenaje a la memoria del Presidente James Earl Carter, Jr.», instó Biden.
Los bancos y negocios de la capital no están obligados a cerrar, pero muchos de ellos no operarán con normalidad este jueves para unirse a la jornada de luto nacional, y las banderas del país ondearán a media hasta durante 30 días.
La bolsa de Nueva York también se une al luto nacional y los sus mercados no cotizan este jueves.
«Durante su notable vida pospresidencial, el Presidente Carter dejó un legado perdurable de humanitarismo. La NYSE honrará respetuosamente la vida de servicio del Presidente Carter a nuestra nación cerrando nuestros mercados en el Día Nacional de Luto», declaró Lynn Martin, la presidenta de la Bolsa de Valores de Nueva York.
Aun así, la mayoría de bancos y escuelas permanecerán abiertos a excepción de las que llevan cerradas unos días por el temporal de nieve.
La despedida del presidente Biden
Biden despidió a Carter señalando que su «carácter» fue el mayor de los atributos del político demócrata.
Durante su intervención en el funeral de Estado celebrado en la Catedral Nacional de Washington, Biden recordó que respaldó la candidatura presidencial de Carter de 1976 por su fuerte carácter.
“La amistad con Jimmy Carter me enseñó que la fuerza del carácter es más que el título o el poder que tenemos”, declaró.
Biden, que tocó el féretro antes de ofrecer su panegírico, destacó la fe religiosa del expresidente, bautista evangélico: «A lo largo de su vida, nos mostró lo que significa ser un practicante de buenas obras y un siervo bueno y fiel de Dios y del pueblo”, dijo.
También señaló que Carter nunca dejó que la política «lo desviara de su misión de servir y cambiar el mundo».
«Mantengamos la fe en lo mejor de la humanidad y lo mejor de Estados Unidos. Así es, en mi opinión, la historia de vida de Jimmy Carter. La historia de un hombre que nació en una casa sin agua corriente ni electricidad y se elevó hasta la cima del poder”, agregó.
Asimismo, hizo un llamamiento a seguir el «ejemplo» de Carter, a quien definió como una persona llena de dicotomías: un hombre blanco y sureño que lideró la lucha por los derechos civiles, así como un ingeniero nuclear que impulsó la no proliferación.
La amistad entre Biden y Carter
Carter y Biden tuvieron una amistad que se alargó durante décadas.
El propio Jimmy Carter le había pedido al actual mandatario que hablara durante su funeral de Estado durante una visita que Biden le hizo a su casa poco después de asumir el poder de EE.UU. en 2021.
Cuando era un joven senador de Delaware, Biden se convirtió en el primer miembro del Senado en respaldar la candidatura presidencial de 1976 que llevó a Carter a la Casa Blanca.
A pesar de algunas diferencias sobre temas legislativos, Biden mantuvo su apoyo a Carter y le advirtió de que el senador Ted Kennedy lo pretendía retar en las primarias demócratas de 1980.
Carter le devolvió esa lealtad con un mensaje en la convención nacional de 2016 que nominó a Biden como candidato presidencial en el que reivindicó que el país merecía como líder «a una persona con integridad y juicio.
Ambos políticos demócratas comparten haber sido presidentes de un solo mandato y tener como sucesores a candidatos republicanos que obtuvieron victorias contundentes en las urnas.
Carter perdió la reelección en 1980 contra Ronald Reagan en medio de la crisis de los rehenes en la embajada estadounidense de Irán, mientras Biden renunció a su campaña por las dudas sobre su avanzada edad y pasó el testigo a su vicepresidenta, Kamala Harris, quien fue derrotada en noviembre por Donald Trump. EFE
