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La fortuna que poseen los individuos más ricos del mundo se disparó durante la pandemia de coronavirus, mientras que 100 millones de personas se hundieron en la pobreza extrema. Los datos se desprenden del Informe sobre la desigualdad mundial 2022, publicado este martes.
Según el reporte, el 1 % de la población acaparó el 38 % de toda la riqueza adicional acumulada desde mediados de la década de 1990, mientras que el 50 % más pobre solo obtuvo el 2 %.
Además, el 11 % más rico de la población ahora se lleva el 71 % del ingreso mundial y la mitad más pobre solo el 8 %.
El informe señala que varios superricos se han beneficiado del cambio en el funcionamiento de gran parte de la economía mundial durante las restricciones causadas por la pandemia de covid-19, mientras que otros simplemente incrementaron su riqueza gracias al aumento de los precios de los activos.
«Dado que la riqueza es una fuente importante de ganancias económicas futuras y, cada vez más, de poder e influencia, esto presagia un mayor aumento de la desigualdad», puntualizan los expertos, quienes consideran que actualmente existe una «concentración extrema de poder económico en manos de una minoría muy pequeña».
De acuerdo con Lucas Chancel, autor principal del estudio, las economías ricas utilizaron un apoyo fiscal masivo para mitigar los fuertes aumentos de la pobreza observados en otros lugares, por lo que «la crisis de covid ha exacerbado las desigualdades entre los muy ricos y el resto de la población».
En cuanto a regiones geográficas, Europa fue nombrada la zona más equitativa del mundo, con el 10 % más rico tomando el 36 % de la participación en los ingresos. Por su parte, los territorios más desiguales fueron Oriente Medio y el norte de África, donde el 10 % más rico acaparó el 58 % de los ingresos.
