Grandes proyectos, extensas jornadas de trabajo, recorridos en el interior del país, encuentros con personalidades, picazos de obras y muchas promesas han caracterizado el primer año de gobierno del Presidente Luis Abinader.
Desde el pasado 16 de agosto del 2020 el Licdo. Luis Abinader asumió las riendas del Poder Ejecutivo y ha prometido desarrollar obras de infraestructuras por más de 278 mil millones de pesos, en una serie de visitas programadas a diferentes provincias y el Distrito Nacional.
Estas promesas de obras representan aproximadamente el 27% del presupuesto del año 2021. Algunos de estos proyectos han empezado a construirse, muy pocos se han inaugurados y la mayoría solo han tenido la suerte de obtener el primer picazo.
Los anuncios de construcción de obras que ha hecho el presidente Luis Abinader forman parte de sus promesas de campaña, pero principalmente responden a demandas realizadas por la población en cada una de las demarcaciones provinciales, en las visitas que hasta la fecha ha realizado. Al cumplirse el primer año de su gestión la ejecución de algunas de esas obras van a pasos lentos y la mayoría solo se mantienen como promesas.
Entre las obras anunciadas podemos mencionar: la ampliación de los puertos de Manzanillo y Barahona, cuyo costo es de RD$ 5,700 millones el primero y de RD$ 1,710 millones el segundo; la extensión de la línea 2 del Metro de Santo Domingo por RD$ 37,392 millones; la estimulación y el desarrollo de polos turísticos en zonas nuevas como la de Pedernales, cuyas inversiones, aunque con la modalidad pública-privada, asciende a más de 3,000 millones de dólares, para lo que el Ejecutivo creó el fideicomiso Pro-Pedernales con el decreto 724-2.
En el municipio de Miches, provincia El Seíbo prometió obras públicas e inversiones privadas por más de US$ 1,000 millones; así como la culminación del malecón de la ciudad de Nagua por un monto de RD$ 2,700 millones que servirá de protección, atractivo turístico y recreación, no solos para quienes residen en esa ciudad, sino también los visitantes.
En la provincia La Altagracia comprometió un presupuesto de RD$ 156 millones para contrarrestar los efectos del sargazo en los litorales costeros de la zona.
Otra obra anunciada desde el principio del mandato del presidente Abinader, es la construcción de la Autopista del Ámbar en la zona norte, que ayudará al acercamiento de la costa atlántica de Puerto Plata con la ciudad de Santiago, a un costo de RD$ 10,000 millones; la continuación del remozamiento de la Ciudad Colonial, en el Distrito Nacional, a un costo de RD$ 5,130 millones.
En seguimiento a una visita que hiciera el primer mandatario, antes de su juramentación, a la provincia de Hato Mayor, con motivo de que cientos de familias se vieron afectadas por los daños causados por las tormentas Isaías y Laura, en septiembre del año pasado, el Instituto Nacional de la Vivienda (Invi) realizó una licitación de urgencia para la reparación y construcción de 30,000 viviendas que beneficiarían a estas familias y muchas otras afectadas por dicha tormentas de finales de julio de 2020, sin que hasta la fecha tengamos evidencias de que estas viviendas hayan sido construidas y entregadas a sus potenciales beneficiarios.
Si recordamos el primer discurso de rendición de cuentas a la nación dominicana el pasado 27 de febrero ante la Asamblea Nacional, el presidente Abinader se refirió de nuevo a su vasto plan de construcción y anunció continuar las obras de la Circunvalación de Azua y Baní, el inicio de la circunvalación de Navarrete en Santiago y en la zona turística de Cabarete en Puerto Plata, acelerar los trabajos de construcción de las presas de Guayubin, la del Alto de Yuna y concluir en el 2022 la de Montegrande en Barahona.
También se refirió a la ampliación de las avenidas San Isidro, la Ecológica y la Hípica en el municipio Santo Domingo Este.
Las posibilidades de cumplir con estas promesas de inversiones han creado ciertas expectativas, pero también son vistas con recelo por expertos y una gran parte de la población, dada las condiciones de crisis actuales de la economía global afectada por la pandemia del Covid-19.
El siguiente gráfico es ilustrativo del monto de la cantidades de millones comprometidos por la actual gestión de gobierno del Partido Revolucionario Moderno (PRM) que encabeza el presidente Luis Abinader en las diferentes regiones del país.
Podemos decir que en sus recorridos por el interior del país y sus encuentros con representantes de las diferentes instituciones de la sociedad civil, en largas jornadas de trabajo, picazos de inicio de obras y muchas promesas han caracterizado este primer año de gobierno. En San Juan de la Maguana, en una reunión del Consejo de Gobierno, el presidente Abinader declaró ese municipio en estado de emergencia y comprometió más de RD$ 4000 millones en la ejecución de proyectos, que incluía la construcción de una red ecológica para el desarrollo forestal de las zonas aledañas a la presa de Sabaneta. El presidente manifestó su interés de convertir esa provincia en un destino turístico.
Todavía San Juan de la Maguana se encuentra en estado de emergencia, pues no se ha visto una decisión del gobierno que declare su conclusión, aunque el país completo lo ha estado desde el inicio de la pandemia causada por el Covid-19.
Las expectativas creadas con estas promesas de inversiones obligan al gobierno, al inicio de su segundo año de gestión, acelerar el proceso de construcción y terminación de las obras comprometidas, más aun cuando ha tomado en calidad de préstamos unos 14 mil millones de dólares con organismos financieros internacionales e instituciones crediticias multilaterales.
Podemos concluir, coincidiendo con las opiniones de economistas, el aumento de la inversión en la construcción de infraestructura es lo que va a permitir el anhelado crecimiento económico del país, a niveles previo a la actual crisis provocada por la incidencia del Covid-19.