MADRID, (EUROPA PRESS) – El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, ha animado este lunes a los Estados miembros de la ONU a unirse al anuncio de Kenia de desplegar agentes de Policía en Haití, con el fin de formar a las fuerzas de seguridad haitianas para hacer frente a la violencia de las pandillas.
El portavoz adjunto de Guterres, Farhan Haq, ha señalado en una rueda de prensa que «el secretario general ha acogido con satisfacción la respuesta positiva de Kenia al llamamiento para que se preste a Haití el apoyo internacional de seguridad no perteneciente a Naciones Unidas que se necesita con urgencia».
«(Guterres) reitera su llamamiento al Consejo de Seguridad para que apoye dicha operación internacional no perteneciente a la ONU y anima a los Estados miembros, en particular a los de la región, a que unan sus fuerzas a las de Kenia», ha declarado el portavoz adjunto.
Haq, que no ha dado información sobre las conversaciones entre la ONU y Kenia porque están «en las primeras etapas del anuncio», ha señalado que valoran la propuesta de Nairobi de liderar la fuerza multinacional y han expresado su «gratitud por la solidaridad expresada por el Gobierno keniano».
En este sentido, las autoridades kenianas explicaron que el despliegue propuesto «se cristalizará «una vez que se obtenga un mandato del Consejo de Seguridad de la ONU y se emprendan otros procesos constitucionales de Kenia».
Por su parte, el Gobierno de Haití agradeció este la iniciativa de Kenia, señalando que los líderes haitianos han recibido con «gran interés» la oferta y saludando «esta expresión de solidaridad africana.
No obstante, este anuncio ha recibido críticas por parte del ex primer ministro haitiano, Claude Joseph, que fue el primero en reaccionar a la iniciativa de las autoridades kenianas, alegando que el país africano no es el más indicado para ayudar porque «está sumido en su propia crisis sociopolítica interna».
«Durante meses, manifestaciones mortales han sacudido regularmente el país. La Policía reprime violentamente manifestaciones antigubernametnales que protestan por el alto coste de la vida», ha denunciado Joseph, agregando que las fuerzas de seguridad han «despertado fuertes críticas de varias organizaciones de Derechos Humanos y la Conferencia Episcopal».
Haití se encuentra en medio de un escalada de violencia nacional, con zonas prácticamente controladas por bandas armadas, y ataques y secuestros diarios, que se han cobrado la vida desde principios de año de más de 1.400 personas, según estimaciones de Naciones Unidas. La crisis de violencia generalizada en el país se ha visto agravada por el colapso económico y la epidemia del cólera, por lo que el número de personas necesitadas de ayuda humanitaria en Haití se ha duplicado en los últimos cinco años.