Mientras los agricultores luchan por obtener acceso al financiamiento, el Gobierno inunda con productos agrícolas extranjeros los mercados, denuncia Manuel Alejandro Ureña, del PLD
Santo Domingo.-Manuel Alejandro Ureña, subsecretario de Asuntos Agropecuarios del Partido de la Liberación Dominicana, declaró que la importación agrícola récord, programas fracasados del sector agropecuario y el alza implacable de los precios de los alimentos constituyen la realidad de ese sector en República Dominicana, que contradice el manejo mediático del Gobierno.
En un artículo titulado “El juego de las tres verdades”, Alejandro Ureña denuncia el juego del manejo mediático y el malabarismo estadístico del gobierno para distorsionar la realidad del sector agropecuario en el país.
Al exponer la verdad número 1, Ureña apunta que como esté gobierno vive rompiendo récord, el primero que rompió fue el de las agro importaciones de alimentos.
“Nuestro país, que alguna vez fue reconocido por su riqueza agrícola, acabamos de obtener en 2023 el título del semestre con más agro importación de la historia. ¡Un logro digno si así lo fuese de admirar! Claro luego de llevar el 2022 a la cima, pero ahora prometemos llegar más lejos”, señaló.
Avalado con datos de la Dirección General de Aduana (DGA), expresó que mientras los agricultores luchan por obtener acceso a financiamiento y tecnología adecuada, los mercados se inundan con productos agrícolas extranjeros.
Al detallar los programas fracasados del sector agropecuario, en lo que denomina su “verdad número 2”, explica los programas de apoyo anunciados con fanfarria y grandes titulares que, una vez más, demostraron ser un espejismo en el horizonte. «Siembra RD», «Del Campo al Colmado», «Ley de Arancel 0» y a través de INESPRE «combos a 1,000 pesos», «mercados móviles» y «mercados populares», todos con el objetivo de bajar los precios de los alimentos, cosa que no ha sucedido.
En su “verdad número 3”, dedicada al alza implacable de los alimentos, recuerda que el presidente en su campaña prometió reducirlos en un 30% pero la realidad es implacable y los precios de los alimentos no han dejado de ir en aumento.
