El primer informe preliminar sobre las causas del trágico colapso de la discoteca Jet Set, que cobró la vida de 236 personas, podría ser presentado esta semana, según informó el director de la Oficina Nacional de Evaluación Sísmica y Vulnerabilidad de Infraestructura y Edificaciones (ONESVIE), Leonardo Reyes Madera.
Mientras se espera por los resultados oficiales, la ingeniera estructural Frinet Muñoz Espinal explicó en un programa televisivo los pasos técnicos que suelen seguirse en este tipo de investigaciones estructurales.
Según detalló, el proceso comienza con un levantamiento visual por parte de peritos, para evaluar la integridad de los elementos visibles en el sitio del colapso. Posteriormente, se realiza un levantamiento dimensionado con instrumentos topográficos y herramientas tradicionales como cintas métricas. Esta fase se complementa con la recolección de muestras de materiales, mediante métodos destructivos o no destructivos, que permiten determinar la resistencia del hormigón y la calidad del acero utilizado en la construcción.
“Se utilizan equipos como el Ferroscan para verificar la distribución, cantidad y recubrimiento del acero”, explicó la ingeniera. También se analiza la estructura mediante modelos matemáticos, reconstruyendo digitalmente la edificación con base en la evidencia recopilada en campo y en los restos preservados, posiblemente bajo custodia del Ministerio Público.
Muñoz Espinal precisó que cuando no se dispone de planos estructurales —una situación común en edificaciones más antiguas—, el equipo técnico debe profundizar los estudios in situ, incluyendo inspecciones a las zapatas y fundaciones para medir dimensiones y profundidades.
Una vez recopilada toda la información, los expertos generan un modelo estructural que permite evaluar las cargas que soportaba la edificación. Esto incluye cargas vivas (como personas y equipos en funcionamiento) y cargas muertas (el peso propio de los materiales, techos, recubrimientos y otros elementos fijos).
En este caso específico, al no haberse producido un evento sísmico o meteorológico extremo, el análisis se centrará únicamente en las cargas internas y las posibles fallas estructurales. Según la ingeniera, incluso los recubrimientos adicionales aplicados al techo a lo largo del tiempo —como los “finos” que, según algunos testimonios, se añadían cada siete u ocho años— pueden tener un impacto acumulativo significativo en el peso total que la estructura debía soportar.
“Todo eso se verifica técnicamente en el terreno. Si se aplicaron recubrimientos adicionales, se puede medir su espesor, peso específico y su impacto en la estructura”, afirmó durante su participación en el programa El Día.
Muñoz Espinal concluyó señalando que muchas vigas y paredes del edificio aún se mantienen en pie, lo que permitirá una recreación bastante precisa de la estructura original y una evaluación certera de las causas del colapso.
La comunidad espera con atención los hallazgos del informe oficial, que será clave para determinar responsabilidades, prevenir futuras tragedias y reforzar la vigilancia sobre edificaciones de alto riesgo en todo el país.