Davos, Suiza. El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, acusó a las grandes empresas petroleras de propagar una «gran mentira» sobre su papel en el calentamiento climático, días después de la publicación de un estudio sobre lo que sabía el gigante estadounidense ExxonMobil sobre este riesgo hace cuatro décadas.
«Algunos productores de energías fósiles eran totalmente conscientes en los años 1970 que su producto estrella iba a quemar el planeta. Pero, como la industria del tabaco, hicieron poco caso a su propia ciencia. Algunos gigantes petroleros vendieron la gran mentira», afirmó el dirigente en el Foro Económico Mundial (WEF) en Davos.
«Al igual que la industria tabacalera, los responsables deben rendir cuentas», agregó, en referencia a los 246.000 millones de dólares que las empresas de tabaco en Estados Unidos tuvieron que aceptar pagar en 1998 a 46 estados durante un periodo de 25 años para cubrir los gastos para curar a los fumadores.
En los años 1980, ExxonMobil disponía de pronósticos sobre el calentamiento global de una gran precisión, realizados por sus propios científicos, y que precisamente acabaron produciéndose unas décadas después, según un estudio publicado la semana pasada en la prestigiosa revista Science.
Pero, durante años, la empresa sembró dudas sobre los conocimientos científicos en torno al tema, señaló la publicación.
«Actualmente, los productores de combustibles fósiles y los que los apoyan siguen luchando para aumentar la producción, a sabiendas que su modelo económico es incompatible con la supervivencia de la humanidad», dijo Guterres en Davos.
«Esta locura parece ciencia ficción, aunque sabemos que el colapso del ecosistema es un hecho científico puro y duro», insistió el responsable.
Estamos al borde del «desastre climático», advirtió.
De manera más general, el secretario general de la ONU criticó los compromisos climáticos «dudosos» u «oscuros» de muchas empresas sobre su objetivo de cero emisiones de carbono.
Esto «induce al error en los consumidores, los inversores y los reguladores con falsas informaciones», reiteró, en alusión a las campañas de lavado de imagen verde de las empresas.