Donald Trump tiene en el punto de mira a la Unión Europea para imponer en su contra una serie de medidas comerciales punitivas diseñadas para abordar antiguos agravios en caso de que vuelva a ocupar el cargo como presidente de EE.UU., informa Bloomberg citando fuentes del equipo del exmandatario.
Entre las acciones contempladas, el equipo de Trump sopesa incluir un amplio arancel mínimo del 10 % a productos de la UE, que también se aplicaría a China. Otra propuesta implica represalias por los aranceles impuestos por Bruselas a los servicios digitales en los últimos años, que han apuntado a gigantes tecnológicos estadounidenses.
Los planes se pondrían en marcha en virtud de las disposiciones de la Ley de Comercio de 1974, que Trump desplegó durante su primer mandato para hacer frente a los desequilibrios comerciales con naciones extranjeras, explicaron las fuentes.
Los seguidores del ex jefe de Estado citan diversas motivaciones para realizar tales movimientos. Se trata, entre otras cosas, de la frustración por la reticencia de la UE a adoptar un enfoque más agresivo con respecto a China, en términos de sus propios aranceles sobre Pekín y de restricciones a las inversiones estratégicas de las empresas del gigante asiático.
Las potenciales medidas contra Europa también servirían como un componente importante de una iniciativa más amplia para revisar el comercio de bienes de Estados Unidos. El país ha tenido durante mucho tiempo grandes déficits con la UE, y los datos de 2023 marcaron el tercer año consecutivo de un desequilibrio superior a 200.000 millones dólares, una tendencia que, según fuentes del medio, refleja las prácticas comerciales desleales.
En este contexto, la Comisión Europea está trabajando en una evaluación de las consecuencias de los comicios de noviembre, prestando especial atención a un escenario en el que ganaría Trump, dijo un funcionario europeo a Bloomberg.
De acuerdo con una fuente familiarizada con el asunto, los países del bloque deberían estar preparados para lo que suceda a medida que el estilo del expresidente se vuelva cada vez más agresivo.
La agencia destaca que algunos funcionarios europeos están dando tímidos pasos hacia la posible reelección de Trump. Así, la ministra alemana de Asuntos Exteriores, Annalena Baerbock, ya empezó a acercarse a los republicanos cuando viajó a Texas y Washington para reunirse con varios partidarios del exmandatario en septiembre de 2023. De hecho, el año pasado dijo a Bloomberg que Europa debe estar lista para trabajar con Trump si gana, y sería «ingenuo» no prepararse para tal resultado.
Por su parte, el canciller alemán, Olaf Scholz, ha declarado abiertamente que desea la reelección de Biden. En 2023, señaló que Trump representa una «gran división» en Estados Unidos, que también sería mala para Alemania. «El actual presidente es mejor, así que quiero que sea reelegido», añadió.
RT
