Un ex soldado colombiano se declaró culpable ayer jueves de haber participado en el asesinato del presidente de Haití Jovenel Moïse en julio de 2021, siete meses después de haber sido extraditado a Estados Unidos en un caso que los fiscales han descrito como una conspiración.
En un principio German Alejandro Rivera García se había declarado inocente, pero cambió ahora su parecer tras haber sellado un acuerdo con la fiscalía con vistas a obtener una condena más leve que la máxima de prisión perpetua que le correspondería si fuese encontrado culpable. A través del pacto, el colombiano se comprometió a colaborar con las autoridades estadounidenses.
Rivera fue uno de los primeros arrestados después de que Moïse recibiera 12 disparos en su casa privada de Puerto Príncipe, el 7 de julio de 2021. En el sur de la Florida, hay 11 acusados. Sólo uno de ellos, el empresario de doble nacionalidad haitiana y chilena Rodolphe Jaar, ha sido condenado hasta ahora.
Este tipo de acuerdos de colaboración con la justicia es común, aunque no ofrece garantías. Los fiscales podrían recomendar ahora una condena menor, pero es el juez el que decide.
Rivera es el segundo que se declara culpable, después de Jaar, que fue condenado a cadena perpetua a pesar de haber admitido su culpabilidad.
El ex soldado colombiano habría sido el líder de un grupo de 20 uniformados que, según el gobierno estadounidense, participó en el magnicidio planeado entre la nación caribeña y el sur de la Florida. Se presentó el jueves a una audiencia ante el juez federal José Martínez y su sentencia fue fijada para el 27 de octubre. Mientras tanto, seguirá detenido en una prisión federal del centro de Miami.
OTRO SOLDADO
Otro de los soldados, Mario Palacios, también está detenido en Miami y enfrenta acusaciones en el mismo caso. Su próxima audiencia es el 25 de octubre.
En la audiencia de 30 minutos, Rivera admitió tres de las cuatro acusaciones que enfrentaba. La fiscalía se comprometió a quitar la cuarta —conspirar para cometer delitos contra Estados Unidos— en el momento de la sentencia.
De acuerdo con un documento de tres páginas que alude a los hechos del asesinato y en el que se apoya el acuerdo de culpabilidad, a partir de febrero de 2021 Rivera conspiró para suministrar apoyo material y recursos, incluyendo sus propios servicios, que serían usados para preparar e implementar el secuestro y asesinato de Moïse.
Rivera ofreció entrenamiento, asesoramiento y asistencia en el operativo, indica el documento que aparece en el expediente en línea. En varias reuniones con otros conspiradores, realizadas en el sur de la Florida (vía telefónica o por video) y en Haití (en persona), se analizaban los métodos que iban a usarse y la necesidad de adquirir armas. El colombiano estuvo presente en reuniones donde se habló de matar al presidente haitiano, según el documento.
El 7 de julio, Rivera y otros de sus socios en la conspiración partieron en un convoy hacia la residencia del presidente, según el documento. Los otros conspiradores ingresaron a la casa con el propósito de matar a Moïse. Los hechos buscaban influenciar y afectar la conducta del gobierno haitiano a través de la intimidación y la coerción, y Rivera buscó hacer eso, dice el documento firmado por el mismo colombiano, su abogado Mark Levine y la fiscal Monica Castro.
ACUERDO DE CULPABILIDAD
En el acuerdo de culpabilidad que selló con la fiscalía, Rivera accedió a cooperar suministrando información y testimonio, documentos y evidencias si se lo solicitan, sea a través de entrevistas, ante un jurado investigador, juicios o procedimientos judiciales. Además, las autoridades podrían requerirle que, bajo su supervisión, haga de agente encubierto.
A través del pacto de 11 páginas, el colombiano también renunció a su derecho a apelar la sentencia.
EFE