Santo Domingo.- Hoy se cumple el 159 aniversario de la Guerra de la Restauración que inició en Capotillo, provincia Dajabón, cuando el movimiento de liberación nacional decidió combatir al imperio español, el cual controlaba el país desde 1861.
Este movimiento inició desde el mismo momento en que Pedro Santana decidió anexionar el país a España.
El presidente de la Comisión Permanente de Efemérides, Juan Pablo Uribe, destacó que el 16 de agosto de 1863 se produjo el Grito de Capotillo ondeando la bandera tricolor de la independencia y la dominicanidad, iniciándose la guerra anticolonial y popular de la Restauración.
Sobre aquella epopeya, Uribe agregó que fue “una derrota de la traición, el apocamiento y la deshonra de los pusilánimes sin fe en un proyecto nacional. Un triunfo del lema bendecido de este pueblo: ¡Dios, Patria y Libertad!”.
Sobre Gregorio Luperón
Definido como un prócer e incansable luchador de la causa liberal, Gregorio Luperón nació el 8 de septiembre de 1839 en Puerto Plata, pareciera que con el propósito ya destinado de convertirse en el líder de La Restauración dominicana.
Desarrolló su liderazgo, su gran resistencia física y el carismático don de mando, trabajando como capataz en una hacienda en Jamao, propiedad del francés don José Eduardo Duboq; cualidades que le favorecieron en sus posteriores hazañas militares y políticas como defensor de los ideales patrios.
Para 1861 cuando se realizó la anexión a España, Luperón tenía 22 años de edad. Esto no fue impedimento para entender que la misma no convenía al país por lo que se negó rotundamente a firmar el acta de anexión.
Esta fuerte y directa oposición a la anexión dirigida por Pedro Santana, Luperón se vio obligado a salir a su primer exilio: Cabo Haitiano, México, New York y Jamaica.
Regresó al país ingresado por Monte Cristi, inmediatamente se integró al levantamiento de Sabaneta en febrero de 1863, aunque el mismo resultó fallido, logró que lo proclamaran General de Brigada.
Gregorio Luperón, fue un líder natural. Se convirtió en una de las figuras más importantes por su bravura, don de mando y habilidades en las armas.
Gregorio Luperón dio inicio a la Guerra de la Restauración en 1863, al lado de Santiago Rodríguez y Benito Monción.
Luperón optó por una estrategia de guerra de guerrillas (pues los dominicanos eran inferiores en armamentos y personal), logrando así derrotar el ejército español bajo el comando de Pedro Santana.
Estrategia frente a las tropas españolas
La guerra de guerrillas confundió totalmente a las tropas españolas que nunca encontraron al enemigo agrupado para una batalla frontal.
Según algunos historiadores, solamente en el Sillón de la Viuda, camino al Cibao, se puede hablar de batallas. En todos los demás casos, fueron escaramuzas dirigidas a hostigar a los españoles y provocarles bajas.
Según Moya Pons: “La Guerra de la Restauración, que comenzó siendo una rebelión de campesinos, muy pronto se convirtió en una guerra de razas, por el temor de los dominicanos de color, que eran la mayoría, a ser convertidos nuevamente en esclavos, y de ahí pasó a ser una verdadera guerra popular que puso en movimiento todas las energías de la Nación para lograr su independencia y la restauración de la soberanía”.
EL Caribe