Santo Domingo.- En ocasión del 207 aniversario del natalicio del general Ramón Matías Mella, el presidente de la Academia Dominicana de la Historia, Juan Daniel Balcácer, destacó la grandeza y el heroísmo del prócer de la Independencia Nacional, señalando que muchos dominicanos atribuyen su fama al famoso «trabucazo» de la noche del 27 de febrero de 1844, pero que la trayectoria de Mella va más allá de ese hecho.
«La grandeza y el heroísmo de Ramón Matías Mella obedecen a hechos de mayor trascendencia», dijo Balcazar, destacando la lealtad de Mella a Duarte y al ideal trinitario, así como sus firmes convicciones nacionalistas e independentistas en los procesos de proclamación de la independencia de 1844 y en la guerra domínico-haitiana de 1844-1856, y finalmente por su resonante papel en la guerra de la restauración de la República, 1863-1865” expresó.
Balcácer expresa en su mensaje que la posteridad agradecida exaltó a Mella a la categoría de héroe nacional, al tiempo que le reservó el título más sublime que puede ostentar un ciudadano eminente: el de fundador de una nación y Padre de la Patria, integrando así -junto a Francisco del Rosario Sánchez y Juan Pablo Duarte- la tríada inmortal de los trinitarios.
El presidente de la Academia Dominicana de la Historia resaltó la importancia de recordar y honrar a los héroes y próceres de la patria, como Ramón Matías Mella, cuya valentía y compromiso con la causa independentista y libertadora fueron fundamentales para la construcción de la nación dominicana.
Vida activa por la naciente República Dominicama.
Además de su destacada participación en la proclamación de la independencia y la guerra restauradora, Ramón Matías Mella tuvo una vida política activa en la naciente República Dominicana. Fue presidente del Estado Mayor del Ejército Nacional y desempeñó un papel importante en la creación de la Constitución de 1854. También se destacó en la lucha contra la anexión a España en 1861 y en la defensa de la soberanía nacional.
Mella fue un defensor acérrimo de los derechos de los afrodescendientes y los campesinos, y luchó por la abolición de la esclavitud en la naciente República Dominicana. En su honor, se han creado varias instituciones y monumentos, como el Parque Nacional Ramón Matías Mella y la estatua ecuestre del héroe en la Plaza de la Independencia en Santo Domingo.
A pesar de su importancia histórica, la vida de Ramón Matías Mella estuvo llena de controversias y desafíos. Enfrentó críticas y oposición política de otros líderes dominicanos y también tuvo que enfrentar problemas de salud que afectaron su desempeño en algunas ocasiones. Sin embargo, su legado como padre de la patria dominicana sigue siendo un punto de orgullo para la nación.
