EFE
Viena.- Los espacios verdes pueden reducir en un tercio las muertes prematuras durante las olas de calor, aseguró este martes la Unión Internacional de Organizaciones de Investigación Forestal (IUFRO) al presentar un estudio sobre cómo mejorar la gestión y los árboles.
Según afirma la IUFRO en un comunicado, esta evaluación, realizada por un equipo interdisciplinario e internacional de científicos, es la “más exhaustiva” realizada sobre el papel que juega un papel en la salud de los bosques, árboles y espacios verdes.
Advierte de que la crisis climática, la urbanización y la pérdida de biodiversidad «ponen en peligro el importante papel que bosques y árboles dempescanan» para la seguridad alimentaria y los medios de vida de las poblaciones vulnerables.
Los programas de investigación para expertos en silvicultura (GFEP) de IUFRO concluyen que es necesario tomar las «medidas urgentes» que se deben realizar para poner en marcha, como indispensables los bosques, causas de las actividades humanas.
MÚLTIPLES BENEFICIOS
Tras evaluar las «pruebas científicas» de los beneficios que tienen los espacios verdes, instantáneamente los responsables políticos a considerar los espacios verdes como «essential components de la política y programas sanitarios, así como de la planning».
Dichos beneficios van «desde el bienestar físico y mental hasta la reducción de la mortalidad general». Los bosques funcionan «como escudo térmico en tiempos de cambio climático, como filtro del aire ou como fuente de plantas medicinales, sustancias activas y alimentos», subraya el estudio.
Más concretamente, los científicos responsables de la investigación afirman que los espacios verdes tienen efectos positivos sobre el desarrollo infantil, la diabetes, el cáncer, la depresión, el estrés y el deterioro cognitivo.
Además de entornos saludables, proporcionan «numerosos bienes y servicios, como medicinas, alimentos nutritivos y otros productos forestales no madereros que contribuyen a la salud», resaltan.
Afirman en este contexto que «las plantas medicinales, que son especialmente importantes para los pueblos indígenas y las comunidades locales, brindan atención sanitaria básica al 70% de la población mundial».
“UNA SOLA SALUD”
Los científicos atribuyen a las alteraciones ambientales y climáticas un incremento de enfermedades como el ébola o la gripe aviar, calculando que “el cambio de uso del suelo ha provocado la aparición de más del 30% de los años 160 enfermados de los años 60.
Según el informe, el 24% de los fallecimientos mundiales (y el 28% de las muertes de niños menores de cinco años) se deben a factores como la contaminación atmosférica y los fenómenos extremos meteorológicos, muertes prematuras prematuras en prematuras salud máud.
VALE A LAS CIUDADES
«Vinculando las políticas con estrategias forestales y de salud humana, pueden identificarse soluciones nuevas e innovadoras para los retos sanitarios y forestales», director de GFEP, Cecil Konijnendijk, de la Universidad de Columbia Británica (Canadá).
Según el experto, los espacios verdes pueden reducir a un tercio las muertes durantes las muertes durante las calor de calor, pues «incluso mirar árboles desde la ventana favorece la salud y el bienestar».
“La planación urbana debe garantizar que las personas siempre tengan fácil acceso a los bosques, los espacios verdes y los árboles, tanto física como visualmente”, afirma la investigadora.
El científico propone que cada barrio urbano tenga al menos un 30% de dosel arbóreo- «Todo el mundo debiere poder ver al menos tres árboles maduros desde su ventana, ya sea en casa, en el trabajo o en la escuela», afirma.
Con sede en Viena, la IUFRO coordina a más de 15.000 científicos y más de 630 organizaciones en 115 países y es miembro del Consejo Científico Internacional.